Cuando esperamos que el recuerdo más bonito que tenemos
vuelva a suceder, lo único que hacemos es perder el tiempo, tiempo que
necesitamos para curar heridas, para olvidar, para aprender a querer otra vez,
tiempo para volvernos a enamorar. Y ese tiempo no vuelve, se fuga huyendo de
los relojes y los calendarios. Porque nos pasamos la vida diciendo que
necesitamos tiempo, cuando en realidad nos sobra lo suficiente como para
construir nuestra vida desde cero después de que se haya derrumbado mil veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario