sábado, 22 de marzo de 2014

Irónico es que te congele el invierno mientras te arde a quemarropa el corazón.

Y qué hacer cuando nos dicen que aprendamos a bailar bajo la lluvia, pero no nos avisan de que nosotros mismos somos nuestra peor tormenta. Porque hay momentos en los que ni si quiera tú puedes salvarte a ti mismo, y lo único que nos queda es esperar, esperar hundirnos con la tormenta o tener suerte y sobrevivir. Lo único que podemos hacer es intentar luchar contra el frío a base de recuerdos de besos robados en pleno amanecer, cuando aún había alguien que se pegaba con el sol por besarte los lunares. Y es que por mucho que queramos hay días en los que intentemos lo que intentemos acabamos quedándonos ahí, inmóviles, mientras vemos cómo nos destruye la jodida tormenta, y no nos importa, porque creemos que es lo mejor, que es lo más fácil; pero quedarnos a ver como acaba con nosotros es lo difícil, ver como nos hunde con ella, eso es lo complicado.

sábado, 22 de junio de 2013

Tú puedes todo y más.

Ya es hora de que sonrías. Por todos aquellos que no creyeron en ti, por los que se creían mejores que tú y hoy no aspiran ni a poder seguir tus pasos. Sonríe por las veces que arriesgaste y ganaste, por las veces que la cagaste o por todo aquello que volverías a repetir. Sonríe por las veces que el destino se puso en tu contra y la suerte no te abandonó. Por todos aquellos que no estuvieron en tus malos momentos y no se merecieron los mejores. Sonríe porque hoy eres menos de lo que conseguirás ser mañana y alguien mejor de lo que fuiste ayer. Porque hoy estás a años luz de todos aquellos que deseaban verte caer. Sonríe por los sueños que te quedan por cumplir. Sonríe, por ti, porque aunque el mundo se revele en tu contra no tiene ni la mitad de cojones de los que tienes tú para levantar la cabeza y seguir. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

Felices 18!!

Y ya van dieciocho velas sopladas desde aquel 15 de mayo de 1995.

Hoy no vas a escribir tú, hoy deja que escriban por ti, te mereces una sorpresa así.
Y es que  llevas ya muchas entradas escritas,muchos textos, muchos versos, muchas palabras que llegan al corazón de cada una de las más de 45.000 personas que han visitado y leído este blog.
Este blog que es una parte más de ti, que  utilizas para eliminar el estrés del día a día, del instituto, de segundo de bachillerato que tanto tiempo te está quitando para escribir aquí. Este blog que te sirve para desconectar y expresarte.


Hoy, 15 de mayo es tu día, tu cumpleaños, pero también hoy hace un año que nos dimos nuestro primer beso, algo que será inolvidable.
Ese beso que nos dimos el día 15 pero que  todos sabemos que venía de antes, venía de ese 18 de febrero de 2012 cuando te conocí en aquella cena de Roma.
Y que cosas tendrá la vida que tuvimos que coincidir en aquel viaje, en aquella cena a la cual te presentaste tarde y en la que te quedaste sin sitio y tuvieron que sentarnos juntos, uno frente el otro.
Bendita cabeza loca la tuya, bendita hora en la que llegaste tarde y te quedaste sin sitio, ahí comenzó todo, cuando apareciste de la nada, con la mejor de tus sonrisas, esa que me caló tan hondo y que no olvidaré jamás.
Pasaron los días y todo comenzó a forjarse, comenzaron nuestras conversaciones, esas que duraban hasta la madrugada y en la que perdíamos inocentemente la noción del tiempo, pequeños detalles que agrandaban nuestros sentimientos y así fue como casi sin darnos cuenta llegamos a ese 15 de mayo. Pero nada concluyó con ese primer beso, era el principio de esto tan bonito que hicimos oficial esa noche del 5 al 6 de diciembre.
Y aquí estamos justo un año después con la misma ilusión que el primer día, agrandando nuestra historia, esta que continuarás escribiendo tú.

Disfruta de estos 18 que hoy estrenas y ya sabes, PUEDES CON TODO.

Elena Martín Arenas, te quiero.

Firmado: Anónimo ;)



viernes, 19 de abril de 2013

No pueden hablar del amor si no te conocen, si no nos conocen.



Y es que nadie me puede hablar del amor si no te conoce, si no conoce la sensación de vértigo que acompaña a cada una de tus caricias, si no se les ha pasado por la cabeza la idea de fugarse a cualquier lugar contigo cada vez que apareces girando la esquina. No pueden hacerlo si nunca se han perdido en tus ojos para acabar encontrándose en el filo de tus labios, en esa jodida sonrisa. Porque nadie tiene razones suficientes para decirme lo que es querer a alguien si no saben lo que es echarte de menos simplemente por estar a más de dos centímetros de ti, si nunca han perdido el norte para acabar perdiendo la cordura en tus caderas.

No pueden hablar del amor si no saben lo que es dormir escuchándote respirar, si no conocen a qué sabes con un poco de nocilla, si no tienen ni puta idea de lo bonita que es tu boca cada vez que susurras un “te quiero”.
No pueden hablar del amor si no te conocen, si no nos conocen.

domingo, 14 de abril de 2013

Nosotros somos quien decidimos si queremos vivir o dejarnos morir.



A lo largo de nuestra vida tenemos que tomar demasiadas decisiones. Elegimos nuestros amigos y nuestros enemigos, por quién sufrir o por quién dar todo hasta no sentir. Elegimos seguir hacia delante, anclarnos en el pasado o equivocarnos de camino. Elegimos arriesgar, vivir condicionados a nuestras decisiones, no pensar o calcular el golpe con demasiada precisión. Elegimos elegir o dejar que elijan por nosotros. Yo a día de hoy puedo asegurar que elegí una segunda familia, mis amigos. Elegí querer y arriesgarlo todo aun sabiendo que tenía las de perder. Elegí enamorarme y olvidar, pero también recordar. Elegí mirar al frente cada día, al futuro, sin miedos y sin prisas. Elegí cagarla y no arrepentirme, salirme del camino y volver a él. Elegí decidir, aunque, admitámoslo, siempre lo hice a lo loco. Pero lo más importante es que elegí vivir, y no que viviesen por mí.