viernes, 19 de abril de 2013

No pueden hablar del amor si no te conocen, si no nos conocen.



Y es que nadie me puede hablar del amor si no te conoce, si no conoce la sensación de vértigo que acompaña a cada una de tus caricias, si no se les ha pasado por la cabeza la idea de fugarse a cualquier lugar contigo cada vez que apareces girando la esquina. No pueden hacerlo si nunca se han perdido en tus ojos para acabar encontrándose en el filo de tus labios, en esa jodida sonrisa. Porque nadie tiene razones suficientes para decirme lo que es querer a alguien si no saben lo que es echarte de menos simplemente por estar a más de dos centímetros de ti, si nunca han perdido el norte para acabar perdiendo la cordura en tus caderas.

No pueden hablar del amor si no saben lo que es dormir escuchándote respirar, si no conocen a qué sabes con un poco de nocilla, si no tienen ni puta idea de lo bonita que es tu boca cada vez que susurras un “te quiero”.
No pueden hablar del amor si no te conocen, si no nos conocen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario