miércoles, 26 de diciembre de 2012

No te preocupes, algún día se arrepentirá de no tenerte.


Y a veces lo único que te apetece es salir corriendo a ninguna parte, sin mirar atrás, porque él lo hizo contigo y crees que así todo será más fácil, que quizás una ráfaga de viento se lleve los recuerdos que te quedan, esos que vuelven a doler cada vez que la lluvia moja la ciudad.
Sólo quieres escaparte del mundo ahora que todo vuelve a ir mal, porque ese siempre fue vuestro plan A, joder, ese fue vuestro único plan. Así que siento decirte mi querida cabecita loca que hoy te toca hacer los planes que nunca hiciste, planes para enamorarte, para ser feliz, para irte de fiesta, planes que más de un capullo con complejo de chico malo te va a romper, pero lo más importante es que hoy te toca quedarte aquí y ser fuerte por los dos, demostrarle que te sobran los cojones que a él le faltan, porque tú nunca has tenido miedo y sé que ahora tampoco lo vas a tener.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Tú no me abandones que yo ya haré el resto.

Tengo vértigo, vértigo a que te vayas dejándome con las sonrisas colgando del filo de los labios, esperando que vuelvas y traigas contigo una reconciliación. Tengo pánico a no encontrar las suficientes razones ilógicas por las que deberías seguir perdiéndote en mis pestañas y no en otras caderas. Me da miedo pensar que un día de estos decidas dibujar constelaciones pero que lo hagas con otras pecas y no con mis lunares. Me da terror saber que hoy lo tengo todo, que te tengo a ti y tus besos callándome la boca cuando no paro de hablar, y esa sonrisa que me trae más loca que tus "te quiero" en plena discusión, porque eso significa que si te pierdo no me quedará nada, sólo un corazón lleno de heridas y en carnes vivas intentando cicatrizar momentos que estoy segura que ni si quiera el alcohol lograría hacerme olvidar.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Si se acaba el mundo quiero que me pille entre tus besos.


¿Sabes? Yo nunca he sido de creer en muchas cosas. No me creía las películas Disney de pequeña y tampoco me creo las románticas a día de hoy. No creo en las estrellas fugaces o en los imposibles. Tampoco creo en el amor a primera vista ni en el amor para toda la vida. Nunca he creído en la gente que no se arriesga, ni en la que no cree en su suerte y mucho menos en la que hace planes para dentro de cinco años, aunque, para serte sincera, a veces no me creo ni a mí. Así que tampoco creo que vea el fin del mundo, pero si llega, si me pilla en pleno diciembre intentando sobrevivir al invierno, tengo claro que quiero que me pille contigo, enredados entre las sábanas, desafiando al mundo mientras me evado de él con el sonido de tu dulce voz. Quiero que me pille perdida entre las constelaciones de lunares que tiene tu espalda, comiéndome a besos esa preciosa sonrisa mientras pienso lo fácil que te haces de querer.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Siempre habrá un recuerdo que nos llene los ojos de lágrimas.



Y sólo queda recordar, recordar pequeños detalles, instantes que lo cambiaron todo. Recordar los errores y las caídas y nuestras ganas de ganar. Recordar que por muy cálidos que sean los besos si diciembre se ha propuesto congelarte el corazón, lo hará. Recordar silencios que gritaban a voces que te echaba de menos de una manera brutal, aunque el filo de mis labios murmurase que no quería volverte a ver. Recordar el dolor que provocaban las caricias baratas que lo único que conseguían era romperme más y más el corazón. Recordar andadas que a estas alturas ya no valen nada, pero que siguen traicionándome cada vez que aparecen con el primer resquicio de frío que trae este puto invierno.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Ella siempre fue diferente. Me refiero a un diferente raro.


Siempre quiso a alguien que le besara las heridas y que nunca le prometiese quedarse para siempre. Que prefería que se largasen de su vida sin dar explicaciones y sin ninguna razón lógica, porque los “no eres tú, soy yo” acaban doliendo a quemarropa con los años. Ella era diferente, prefería pasar las noches melancólicas bajo un cielo vacío de estrellas que perderse entre botellas de tequila y rodajas de limón. Que se prometió no depender nunca de nadie porque siempre creyó que echar de menos otros besos era un precio demasiado caro para ella, pero al final todos los vicios enganchan y ella acabó enganchándose a su boca.

martes, 27 de noviembre de 2012

Tantos vicios y yo me tuve que enganchar a tu boca.


Daría la mitad de los besos que te debo por robarle un poco de tiempo al tiempo y quedarme unas horas más entre tus sábanas, combatiendo con caricias al puto frío invernal que nos trae este jodido diciembre.
Que tú podrías hacer caída libre por mis caderas y yo perderme por las curvas de tu sonrisa, porque estamos perdiendo el tiempo cuando lo que deberíamos estar perdiendo es la ropa. Un silencio que podría cortar el aire pero que grita más palabras que tus pupilas y el movimiento de mis pestañas juntas. Y yo deseando gritarte con susurros al oído la falta que me haces mientras tú intentas no quererme más de la cuenta, pero cariño siento decirte que, si tienes la certeza de que no cambiarías ni si quiera uno de mis besos por dos segundos más conmigo, llegas tarde para no quererte enamorar.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Búscate a un tío que te necesite más que a su orgullo.



Búscate un tío que te vuelva loca, que tenga más adicción a tus besos que al cigarro de después del polvo de la reconciliación y que no sea capaz de dormir si no le has dicho que sueñe contigo. Que cuando aparezca girando la esquina lo único que se te pase por la cabeza es que irías al infierno si te saltases todas las reglas que te saltarías por él, pero que no te importa. Búscate un tío que sea el mayor capullo con aquellas personas que intenten hacerte daño, que aunque no lo admita pierda el culo por hacerte sonreír, que por las mañanas te despierte a base de cosquillas amenazándote con que seas su desayuno.
Búscate a un tío que sea un monstruo en la cama, pero que le tiemblen las piernas cada vez que te susurre “te quiero”.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Fuiste tú quien decidió largarse a la primera de cambio y por la puerta de atrás.



Mírala, ya no te necesita, no te echa de menos. Aunque tuvo que chocarse con un muro imposible de atravesar a doscientos por hora, se dio cuenta de que con príncipes tan capullos como tú merece más la pena ser la bruja mala o incluso el lobo feroz. Mírala haciéndole la competencia al sol con esa jodida sonrisa que volvería loco hasta al más cuerdo. Mírala pisando fuerte, declarando la guerra a cualquiera que intente hacerla daño y comiéndose las noches a base de otros besos que no sean los tuyos.
Mírala ser feliz a su manera, sin reglas, sin prisas, sin ti.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.


Puede que el amor sea como esa sensación que te paraliza el cuerpo cuando estás al borde de un precipicio y piensas que pasaría si decidieses saltar, o como ese nudo en el estómago cuando llega el 14 de Febrero y tú estas sola frente al televisor viendo cualquier película cutre de amor. Puede que el amor sea como ese leve mareo cuando te levantas rápido, o como el cosquilleo en los pies que te da pensar que es Noviembre y esta vez estás tú sola contra el jodido invierno. Puede que el amor sea absurdo, o quizás loco. Puede que sea todo lo que nosotros queramos, desde el mejor cosquilleo que acaba en una sonrisa hasta la certeza de saber que has saltado desde un rascacielos sin paracaídas.
Porque puede ser muchas cosas, pero lo que está claro es que el amor es una decisión, la decisión de jugártelo todo por alguien que esperas que haga lo mismo, sin la certeza de si estará ahí para saltar contigo al vacío, o la decisión de coger la puerta y largarte a la primera de cambio, cuando las razones ilógicas para quedarte pesan más que los argumentos cuerdos para irte.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Otra vez bajamos a segunda, amor.


Que yo estoy aquí, al pie del cañón, pero tú estás a años luz, perdido entre recuerdos que calan hasta los huesos y caricias baratas. Y lo siento si siempre he sido de arriesgarlo todo en apuestas sin fundamento y esta vez lo único que quiero es que alguien se la juegue por mí. Que aunque he perdido el doble de veces de las que he ganado nunca me ha dolido tanto a quemarropa el corazón como cada vez que mi sexto sentido me grita que esta vez lo tengo todo perdido contigo, por muchos argumentos que tenga para ganar. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

I was over, until you kissed my lips and you saved me.

No sé si vamos por el camino correcto o hace ya bastante que perdimos el norte. Si te digo la verdad, no me importa demostrarte que me queda todavía un mínimo de cordura para prometerte que voy a estar ahí, al filo del precipicio cada vez que creas que vas a caer. Que no sé si nos merecemos esto o es más de lo que necesitamos, más de lo que cualquiera habría dado por nosotros, pero no me importa. Y es que yo era de jugarme la boca en apuestas de alto riesgo que ya había perdido antes incluso de apostar, de ir perdiendo la vergüenza copa a copa y de ir recuperando el orgullo beso a beso; y tú eras más de tener los pies en la tierra, aunque en el fondo estuvieses deseando soñar. Así que no me importa si hemos perdido el norte, total, yo llevo perdida en tu mirada desde el primer beso y tú en el filo de mis labios desde la primera vez que te sonreí.


jueves, 1 de noviembre de 2012

Ellos eran más de echarlo a suertes que de darlo todo por perdido.



Y se comían a besos en medio de la calle mientras la lluvia de un Noviembre frío los calaba hasta los huesos, pero no los importaba, porque estaban perdidos en cualquier lugar lejano planeando cómo sacarse las sonrisas a cosquillas cuando todo fuera mal y cómo declararse la guerra con miradas de esas que los hacían acabar perdidos entre las sábanas. Y es que siempre que estaban juntos preferían escapar, deshacerse del mundo, buscar la locura en cualquier lugar. Dicen que los amores locos nunca acaban bien y que lo único que dejan son las cicatrices más perfectas y más dolorosas que jamás podremos borrar, pero ellos siempre fueron de apostar a un “todo o nada” y habrían preferido que los recuerdos apareciesen por sorpresa cada puto Noviembre para recordarles que ya no estaban juntos a haber salido corriendo en dirección contraria cuando empezaron a quererse más de la cuenta.

domingo, 28 de octubre de 2012

Todos necesitamos a alguien que cuide de nosotros.


Y te cuentan que el olvido no me sienta mal pero la verdad es que últimamente echo de menos hasta un poco de cariño de ese barato que sólo me regalabas cuando no quedaba de whisky ni el culo de la botella. Y es que todos necesitamos a alguien que nos cuide, y yo necesito a alguien que esté ahí al filo del precipicio para decirme al oído “Frena, que ya has caído muchas veces”, alguien que me haga perder la cabeza solo con oír su voz, alguien que necesite sólo dos sonrisas y una mirada de reojo para hacer que el mundo se pare en seco y se niegue a empezar a girar otra vez. Necesito a alguien que sin ni si quiera saberlo me importe más que saber si esta noche salen las estrellas o no se acuesta el sol. Yo lo que necesito es a alguien que haga de mis noches las mejores, no a alguien que se largue a las cinco de la mañana sin dejarme ni si quiera un “Buenos días” mal escrito en un papel, como tú solías hacer.

Puede que no sea la chica perfecta, pero tiene una sonrisa que nunca falla.



Y cuando por fin ha conseguido mirar al frente llega Noviembre con su jodido frío invernal y con los recuerdos que llevan congelados desde entonces. Y no sabe si lo que le duele es el tiempo que pasó entre las sábanas de su cama o el tiempo que hace que ya no necesita sus besos de alquiler. Pero por mucho que el frío le cale los huesos sólo tiene que sonreír para que salga el sol, y esa historia se la sabe de memoria desde que lo único que necesita son unos tacones de vértigo y esas miradas magnéticas para hacer que el universo gire a su antojo. Porque tiene la suerte de su lado, la primavera colgando de las pestañas y la mejor sonrisa de la que jamás nadie se halla enamorado. Porque ahora que ha comprendido que los límites son para los cobardes va mirando al frente y sin frenos, y esta vez tiene claro que no se piensa estrellar.

domingo, 14 de octubre de 2012

Él es todas sus sonrisas.


La ve reírse y sabe que tiene a la puta primavera encerrada es su sonrisa, pero no le importa, porque él la tiene a ella enredada entre las sábanas. Y la mira a los ojos y está seguro de que nada más verlos perdió la cabeza y no tiene interés en encontrarla. Que ella es complicada, pero al final siempre hace que todo sea más fácil, que es capaz de calarte hasta los huesos pero que también puede romperte el corazón. Que él pierde el culo cada vez que ella le regala un “te quiero”. Que aunque crea que ella es una apuesta a un “todo o nada” en realidad la tiene ganada desde la primera vez que la besó.

miércoles, 10 de octubre de 2012

La única relación estable que tiene es con la nicotina, y el único fondo que toca es el del vaso.


Amor del barato, del de luces de neón y bares de carretera. De ese que quema la garganta más que los tequilas, cuando lo que quieres es pronunciar un “te quiero”. Pintalabios rojo channel para dejar huella. Días largos y besos guarros entre caricias con las que intenta ganarle la batalla al jodido invierno. Sonrisas más desgastadas que sus tacones cuando vuelve los domingos de madrugada. Una cama vacía y unas sábanas frías que se niegan a olvidar.
Amor del barato, de ese que cala hasta los huesos, y que al final, te acaba jodiendo el corazón.



Los amores se apagan, nos dejan arañazos.



Se quedó con el corazón más roto que las medias que llevaba aquel sábado noche que se encontraron. Y es que las despedidas duelen, pero más duele saber que los recuerdos te arañan día a día y que las sonrisas siguen calando hasta los huesos, aunque no joden tanto como saber que sus besos eran de alquiler. Tantas noches de verano regalándole caricias que al final ha llegado el puto invierno y la ha congelado el corazón.

jueves, 4 de octubre de 2012

Te dijeron que frenases y pegaste la hostia de tu vida, pero tranquila pequeña, las heridas se acaban curando.



Y es que por mucho que intentes frenar despacio te darás la hostia con el primero que te pare los pies, porque es así, llevas toda tu vida corriendo a ningún lugar, huyendo sin saber de qué, a doscientos por hora, sin frenos y sin límites. Pero tranquila pequeña, que las heridas se acaban curando con el sabor de sus besos. Que la hostia duele hasta los huesos pero te prometo que merece la pena por verle sonreír. Que sé que te has jurado mil veces no apostarte el culo por alguien que no lo haría por ti, pero siento decirte que esta vez todavía no has apostado y ya estás jodidamente perdida.

lunes, 1 de octubre de 2012

Andadas que no valen nada.


Hace tiempo que ya no te echo de menos y afortunadamente mi cama ya no huele a ti. Dicen que el tiempo hace el olvido y para mi suerte mi reloj avanza a doscientos por hora sin parar ni un segundo, no vaya a ser que mi boca empiece a necesitar el sabor de tus besos y mis manos recuerden las caricias que trazaba por tu piel. Y es que nunca me gustaron las despedidas y no sé si lo sabías y por eso te largaste sin ni si quiera dedicarme un mísero adiós. Pero, ¿sabes? A veces lo prefiero, lo de volver a las andadas me gustaba, pero tú empezabas a cansar.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Pequeña, declaro la guerra a todo lo que te hace daño a ti.



Levanta la cabeza pequeña, que el sol no merece perderse esa mirada. ¿Qué tropiezas con una piedra y te caes? Pues levántate mirando al frente, y nada de curar las heridas a base de alcohol, con sonrisas, que cicatrizan mejor. Que nada es para siempre, ni si quiera la vida, así que vive al límite princesa, que tú no necesitas preocuparte por perder la corona. Besa sapos, que los príncipes de hoy en día siempre acaban por desteñir; nada de tacones de cristal, unos de aguja que te hagan llegar a más de tres metros sobre el cielo sin necesitar al típico capullo que lo único que hará será romperte el corazón; y un buen vestido para que todos esta noche pierdan el culo por soñar contigo. Levanta la cabeza pequeña, que el invierno se vuelve más frío cada vez que no escucha tu risa.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Hasta las estrellas más brillantes se apagan


Lo suyo era un amor loco, que no entendía ni de reglas ni de medidas de tiempo. Era de esos amores que crean los recuerdos más bonitos de la historia pero que al final acaban por destruir, acaban por ser de todo menos sanos. Aunque a ellos eso les daba igual porque ellos eran de comerse a besos en cualquier esquina con la excusa más barata jamás inventada, de tomarse en el desayuno y de postre en la cena, de perderse entre las sábanas buscando guerra simplemente por firmar con caricias la paz. Si él era el Sol ella era la Tierra, dos flechas sin rumbo buscando su respectivo corazón. Y es que siempre aseguraron que su amor brillaba más que el cielo en plena noche de lluvia de estrellas, pero al final, todas las estrellas terminan apagándose.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Septiembre de sangre caliente y sábanas frías.


Y vuelve el jodido invierno a calarme los huesos y a recordarme que ya no estás aquí para pasar las tardes de lluvia en mi cama mientras me susurras entre besos lo que odias quererme hasta dolerte el corazón. Y es que dicen que los amores de verano no soportan el frío del invierno pero el nuestro lo que no soportó fueron las noches cálidas en las que habríamos dado medio mundo por vernos entre las sábanas al amanecer. Porque ninguno de los dos dijo “para siempre” pero me di cuenta de que contigo los “aquí y ahora” duraban menos que lo que tardábamos en comernos a besos las noches frías de Febrero. Que vuelve el jodido invierno a recordarme que ya no estás aquí y, quieras o no, también ha venido a recordártelo a ti.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Si le quieres, no le jodas.


Es ese jodido miedo a quedarte sin nada ahora que lo tienes todo, a tener sus besos de rutina, a que te tiemblen las piernas cada vez que le ves aparecer, a echar de menos sus caricias a cualquier hora del día. Miedo a que se largue de repente, igual que entró en tu vida. Miedo a que te cambie la suerte y tengas que volver a empezar de cero sabiendo que, sin él, no vas a pasar del uno. Miedo a acostumbrarte a él, a saber que sonreír ya no depende solo de ti. Miedo a quererle de más, miedo a quererle de menos.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Arriésgate, no te quedes con las ganas.


Que admito que mi cordura ni si quiera roza el límite de lo normal, que soy bipolar y a veces me tira más el orgullo que el corazón. Que la cago muchas veces, quizás demasiadas, pero que sé mirar al frente y seguir hacia delante, porque si algo he aprendido es que el pasado nunca nos traerá nada mejor que lo que estamos viviendo ahora. Que soy una bala perdida sin frenos y sin límites aferrándose a cada segundo de su vida antes de darse de bruces y volverse a estrellar. Que quizás sea lo peor que te puedas encontrar y puede que te merezcas algo más que esta cabecita loca, quién sabe. Pero te aseguro que nadie más será capaz de aprenderse de memoria las constelaciones de lunares que hay en tu piel, capaz de perderse en esos ojos color Coca-Cola y no volverse a encontrar hasta que llegue el jodido invierno y se pueda perder entre tus caricias y las sábanas de tu cama. Porque puede que dejarme entrar en tu vida no era lo que habías planeado, pero para eso estoy yo, para demostrarte que a veces es mejor improvisar.


viernes, 31 de agosto de 2012

Que nunca has estado tan jodidamente enamorada en tu asquerosa vida.



Ella, tan perfectamente imperfecta. Ella, que se lo merecía todo como la princesa que era, que se merecía un palacio con vistas al mar, en primera línea de playa. Que se merecía las mejores noches y los mejores amaneceres, se merecía los mejores “Buenos días princesa” que nunca nadie hubiese dado, desayunos en la cama con diamantes y las palabras de amor más bonitas que ni si quiera Neruda fue capaz de escribir jamás. Pero se acabó acostumbrando a él, a esas miradas que la hacían perder la cabeza y a la resaca que le provocaban esos besos que la emborrachaban de amor. Y ahí estaba ella, dándolo todo por un tío que ni si quiera la había regalado una noche de estrellas cuando ella lo que se merecía era la luna, enganchada a sus lunares y cada uno de los milímetros de su piel.

Que te bese tu orgullo cuando mis besos te hagan falta.


Que sé la forma que tiene de mirarme de reojo, intentando que nadie se dé cuenta de que pierde el culo. La manera esa de andar que tiene, típica de chico malo, pero que también sé que de chico malo ni siquiera tiene las manías. Que me sé de memoria las más de trescientas sonrisas diferentes que tiene, desde la de “príncipe azul” hasta la de “lobo feroz”. Y porque sé todo eso también estoy segura de que ese jodido orgullo suyo no le deja admitir que ya nunca podrá olvidarse de mí.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Él era el chico ideal; ella, un caso perdido.


Amanece entre los rascacielos mientras ella cruza la ciudad deslumbrando al sol con esa jodida sonrisa que enamoraría hasta a la misma luna, porque aunque esta noche se ha rendido a la tentación que le provocaban el filo de sus labios y esos ojos color caramelo, sabe que es mejor pensar en el dulce sabor de sus besos que en lo amargo que saben las despedidas.

sábado, 25 de agosto de 2012

Creo que no has entendido la parte de mi vida en la que tú no estás.



Y aquí estoy hoy, apostando todo por mí y por mi suerte. Que ahora soy esa a la que le tira más otro que esa puta droga que me dabas tú, porque me sobra tiempo, tiempo para hacer locuras, para querer, para vivir, me sobra tiempo para todo menos para seguir teniendo ganas de ti. Así que lo siento si creías que iba a seguir en el mismo lugar de siempre esperando a que vengas a decirme que soy lo mejor que te ha pasado porque eso ya te lo puedo asegurar yo. Que vendí tus besos y me compré la pizca de locura que me hacía falta para dejar de ser caperucita y empezar a ser el lobo feroz.

Con el hielo de tu corazón me hacía los cubatas.


Perdí la noción del tiempo cuando te fuiste y la poca cordura que me quedaba la guardé debajo de mi almohada para que ninguna pesadilla me vuelva a joder los sueños otra vez. El pintalabios rojo debe estar en el cuello de la camisa blanca de algún tío con complejo de chico malo, las razones para olvidarte están encerradas en una vieja botella de ron y tus palabras en formato susurro siguen rayadas en mi viejo radiocasete.
La putada es que las ganas de ti siguen aquí.



lunes, 20 de agosto de 2012

Soy demasiado real para tu mundo imaginario.


Mírame, sigo aquí de pie, resistiendo a tanta bala perdida y a tantas heridas en las rodillas provocadas por las veces que me hiciste caer. Mírame mirando al frente, abrazada a mi orgullo y dándole la espalda a tus recuerdos. Porque por fin me he dado cuenta de que quizás soy mejor que tú y que tus sonrisas baratas, me he dado cuenta de que ella no te besa como yo, de que nadie te besará como yo. Y tal vez cuando te des cuenta de eso vuelvas buscando a esta bala perdida echa a tu medida, una pena que cuando eso suceda yo esté en cualquier lugar cambiando mis besos por amaneceres junto a otra piel.

sábado, 4 de agosto de 2012

Te quiero aquí y ahora.

Yo no tengo planes de futuro, yo soy más de “aquí y ahora”, de comerte a besos hoy por si mañana coges la maleta y te vas, de robarte las sonrisas cada dos minutos no vaya a ser que se te agoten, de dedicarte cada mirada por si se me queda colgando algún “te necesito” de las pestañas, de raptarte entre las sábanas de mi cama cada noche para no perdernos ni un solo amanecer. Yo soy más de quererte cada milésima de segundo hasta que se me desgaste el corazón, fecha indefinida.

martes, 31 de julio de 2012

Si mañana no eres tú pues no es ninguno, y te juro que es jodido saber que podría patinar en todo menos en eso.

Ahora que decido apostar todo por tus besos te vuelves tan jodidamente orgulloso, tan bala perdida, tan cabecita loca; te vuelves tan yo que hace daño. Y no sabes lo que duele a quemarropa el corazón desde el lado débil de la cama, temiendo que en cualquier momento cojas tus miradas que enamoran y te largues a cualquier lugar, dejándome con los sueños en carne viva y los "te quiero" colgando del filo de mis labios.

miércoles, 25 de julio de 2012

A veces te quiero para siempre, otras me apeteces solo un rato.

No te miento si te digo que hoy te necesito aquí, a mi lado, pero que mañana puede que coja mi sonrisa y me largue a cualquier lugar. Porque yo soy así, yo y esta puta cabecita loca que me hace ganarlo y perderlo todo cada dos por tres. Porque si te digo la verdad soy adicta a eso de las apuestas de alto riesgo y esta vez estoy segura de que si me apuesto mis besos me ganará tu boca.

martes, 10 de julio de 2012

Ellas brillan con luz propia.

Yo tengo la teoría de que las personas son como estrellas. Están las estrellas fugaces, que son aquellas personas que pasan rápido por tu vida, que ni si quiera te regalan una mirada y mucho menos un amanecer. Luego está aquella que brilla más que todas, esa que llama tu atención a primera vista, esa persona que te caló hasta los huesos y se ganó por completo tu corazón, ese amor de tu vida que por mucho que lo intentes nunca desaparecerá, no se irá. Y por último están todas las demás estrellas, que aparentan ser iguales, no diferenciarse en nada, pero en realidad cada una de ellas es especial a su manera. Porque sin ellas, tu cielo personal no sería igual.



Para qué esperar, si él no va a venir a decirte que eres lo mejor que le ha pasado.

Y te das cuenta de que todo ha cambiado pero que todo sigue igual, que él se ha largado pero tú sigues ahí, intentando seguir hacia delante como si todo fuera como antes, aunque sabes que vas cuesta abajo y sin frenos contra un muro imposible de atravesar. Pero te ciegan, te ciegan los besos a las tantas de la madrugada con ese sabor salado, las batallas entre las sábanas y los san valentines que te regaló. Te ciegan y te hacen mirar atrás, y vuelven todos los recuerdos que te hacen perder la cabeza. Pero pequeña cabecita loca, a lo mejor es hora de mirar hacia delante antes de que te vuelvas a estrellar.

sábado, 30 de junio de 2012

Te echo de menos de una manera que asusta

Ni si quiera este calor con olor a verano es comparable al que me regalaste entre unas viejas sábanas una puta tarde en pleno Febrero. Porque si el tiempo hace el olvido hace meses que yo tengo jodido mi reloj, y no avanza, se ha parado en ese momento, en aquellos dos malditos segundos que tardaste en decirme “adiós” y en regalarme el primer y el último “te quiero” que te he oído pronunciar. Y es que echo de menos los besos que me robabas pidiendo otro de rescate, la puta primavera encerrada en tu sonrisa, esas miradas magnéticas, y te echo de menos a ti, pero de una manera brutal, de una manera que asusta.

sábado, 16 de junio de 2012

Por esta vez abandono el camino fácil

¿Sabes? Debería confesarte que aún sigo esperándote entre las sábanas de mi cama con el olor de tus recuerdos, o que sigo pensando en ti las 24 horas del día, incluso que las noches de fiesta sigo usando aquel maldito pintalabios rojo Channel con la esperanza de que cuando salga el sol esté en tus camisas blancas y no en mi boca. Pero he decidido que voy a tirar las sábanas a la basura, que voy a dedicar al menos un minuto al día a pensar en mí y que el pintalabios le voy a perder en cualquier camisa blanca que no sea la tuya. Porque confesártelo sería demasiado fácil y tú me enseñaste que lo que vale la pena es lo difícil.


martes, 22 de mayo de 2012

Te necesito a ti

Yo no necesito a alguien que me eche en cara lo que hago, necesito a alguien que me ponga límites, que me pare los pies alguna que otra vez pero que a cambio me acelere el pulso cada vez que me mire a los ojos. Necesito a alguien que me regale sonrisas de esas de lado que te hacen perder la cabeza, a alguien que me haga perder la cordura y la vergüenza y la ropa entre las sábanas. Necesito que aparezca y me abrace por detrás mientras me miente y me dice lo mucho que no me quiere, pero que acabe admitiendo que no puede vivir sin mí.


Porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna, y mira que hay tontos enamorados en este mundo.

sábado, 19 de mayo de 2012

Nada es para siempre.

Llovía en la calle, pero más llovía en sus ojos. No podía explicarse cómo podía haberla perdido de aquella manera tan estúpida. Después de tantos deseos a aquella luna que hoy bañaba la ciudad había acabado con todo, con las batallas de besos bajo las mantas con su olor de aquel viejo sofá, con los desayunos de los lunes a las tres de la tarde para joder la rutina y con los sueños que había guardado en cada uno de los rincones de su habitación. Y ahora solo le quedaban sus fotos en blanco y negro, unas cuantas canciones de un bar de carretera con el sabor de su locura y unos recuerdos demasiados bonitos para él.

jueves, 10 de mayo de 2012



Ahora tiene por costumbre fumarse las noches locas más rápido que los recuerdos bonitos que le vienen a la cabeza cada vez que aparece él girando la esquina. Jodida dependencia a ahogar los sentimientos en alcohol cada noche de luna llena y a buscar en un intento fallido su olor en rincones oscuros y en camas ajenas. Tiene el corazón roto a mordiscos y remendado a besos entre caricias regaladas algún que otro amanecer. Y amanece en su sonrisa, que no es poco, porque a día de hoy ha salido a ver el sol las mismas veces que ella le ha olvidado, ninguna. Sueños que se derrumban  entre sus pestañas y esos preciosos ojos azul cielo. Y unas promesas rotas que no se arreglan ni con el “Te quiero” más sincero.

sábado, 5 de mayo de 2012

Cariño siento decirte que me he enamorado de ti, y no hay vuelta atrás.

Podría contarte qué he sentido cada segundo de los treinta y un millones seiscientos mil que llevamos siendo cómplices de esta locura, pero ¿sabes? Prefiero contarte que se me acelera el corazón a un ritmo descomunal cada vez que te veo girar la esquina, que el paisaje más bonito que he contemplado es tu sonrisa nada más despertar, antes incluso de haberte peinado, y que le declararía la guerra a tu boca después de nuestras batallas absurdas. Que ya no me queda ni una pizca de cordura después de tantas miradas de esas que lo dicen todo, que me debes algún que otro amanecer y si un día me crees perdida búscame entre los lunares de tu piel porque me los he aprendido de memoria. Porque cariño, quererte se me hace tan fácil que pienso seguir haciéndolo hoy, mañana y siempre.

viernes, 4 de mayo de 2012

Y es por ti que el mundo duele un poco menos.


Búscame en tus noches frías, cuando necesites un poco de calor. Declárame la guerra entre las sábanas de mi cama, que te pienso ganar a besos las batallas. Olvídame los días que no me aguante ni yo. Tómame en cualquier portal como al tequila, de golpe y sin pensarlo. Suéñame despierto y recuérdame antes incluso de despertar. Piérdete en los lunares de mi espalda y prométeme no encontrarte hasta que amanezca. Regálame tus mejores momentos, que las sonrisas ya me encargo de robártelas yo. Quiéreme hasta que se te desgaste el corazón. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Hoy para ser feliz solo necesito cumplir tres sueños: enamorarme, dar la vuelta al mundo y seguir soñando. Si contamos con que me he enamorado nada más verte aparecer girando la esquina, que me has hecho perder la cabeza de tal manera que le he dado la vuelta al mundo unas ochenta veces y que sigo soñando despierta en tu sonrisa… Sí, creo que soy feliz.

lunes, 30 de abril de 2012

Siempre tuvimos los días contados.

Yo era complicada, era capaz de acabar con tu cordura a la primera de cambio y de hacerte enfadar para acabar reconciliándonos a besos entre las sábanas con tu olor de mi cama. Tú eras simple, tenías todo el futuro planeado y llegué yo poniéndotele patas arriba con mis improvisaciones y mi locura. A mí me gustaban las tardes tranquilas y las noches a tu lado, tú eras más de noches de sexo, drogas y rock and roll. A ti te gustaba lo complicado porque decías que nada que valiese la pena era fácil y a mí también, pero si fallaba algo cogía la puerta y me largaba. Lo nuestro era de todo menos sano, nos queríamos a morir o matábamos por querernos. Éramos el sur y el norte, dos balas perdidas hechas a la misma medida. Éramos felices a nuestra manera, el problema fue que tú eras lo que quería yo pero yo nunca fui lo que quisiste tú.

Yo contigo quiero un para siempre

Le miró a los ojos y en bajito, susurrándole, casi diciéndoselo sin pronunciar palabra alguna, le hizo prometer un “aquí y ahora” que no se pudiese borrar ni con el whisky barato de aquel bar de carretera. Y él lo único que hizo fue soltar un “no puedo”  casi sordo, pero lo suficientemente alto para agrietarla el corazón. Ella, a dos centímetros del abismo, a dos centímetros de su boca, se giró después de haber perdido todos los sentidos, con los ojos empañados de lluvia y decidió huir a cualquier lugar. Entonces una mano fugaz la agarró de la cintura, recorriéndola a su antojo, sin miedos y sin prisas; y sus labios, a menos de un centímetro de su oído, la gritaron desde lo más hondo del corazón “yo contigo no quiero un aquí y ahora, quiero un para siempre durante el resto de mi vida”

jueves, 26 de abril de 2012

Me colé en tu vida y me costó la mía.

No sé si estoy furiosa por cómo te largaste sin mirar atrás o si es porque te echo de menos de una manera que asusta. Y es que cariño, me prometiste las estrellas y lo más brillante que vi a tu lado fueron las luces de neón de aquel bar de mala muerte al que acudíamos para mezclar el sabor de nuestros labios con un poco de alcohol. Y hoy han vuelto los jodidos recuerdos que me hacen perder la cabeza, pero tranquilo, que yo sigo soñando alto mientras escucho nuestras canciones de carretera en mi viejo radiocasete aunque mi corazón me esté gritando a cada milésima de segundo que te sigo necesitando aquí, a mi lado. Porque la vida es un poco más puta desde que tú no estás, pero no te preocupes, cambié la poca cordura que me quedaba y las ganas de quererte por unas cuantas sonrisas de esas baratas.



martes, 24 de abril de 2012

Te quiero aquí y ahora.

Sería capaz de colgarle el sol más bonito y brillante a tu día más triste, de comerte a besos entre unas sábanas con tu olor y de ver cómo pasa mi vida a menos de dos centímetros de tu boca. Podría echarte de menos antes incluso de que te hubieras ido, sacarte la sonrisa más bonita de la historia o regalarte mis mejores noches. Sería capaz de hacer que te perdieras en mi mirada y que te enganchases a cada uno de los lunares de mi espalda por si un día intento irme y dejarte aquí. Te podría regalar un poco de locura. Incluso podría aprender a quererte un poco más.

jueves, 19 de abril de 2012

Empecé sabiendo que ya había perdido el juego, y aún así seguí.


Tengo más de un millón de sueños debajo de mi almohada, cuatro sonrisas baratas para regalar y demasiados vicios caros. Tengo las historias de amor grabadas en cada lunar de mi cuerpo, los labios rotos desde que te fuiste y la mirada más perdida que tus manos por mi piel. Tengo más de seis formas diferentes de besar. Tengo a la puta rutina en mi lista negra, unos tacones altos que me hagan tocar el cielo y los doscientos días que tardé en olvidarte guardados en un cajón. Tengo el olor de tu piel entre las sábanas, unas medias rotas a mordiscos en el armario y más de una decena de manías, como la de recordarte. Tengo la locura en cada poro de mi piel, unas cuantas estrellas fugaces metidas en una botella de alcohol y un centenar de heridas decorando mi roto y destrozado corazón.

sábado, 14 de abril de 2012

La vida está para saltarse las reglas, para romperse las medias un sábado y tener que aguantar la resaca los domingos. Está para comerse a besos en un portal una noche de verano o para mojarse recorriendo la ciudad un jodido 14 de febrero. La vida es aprender de las derrotas y no olvidarse jamás de las victorias, perderse entre las sábanas de camas ajenas y saltar como astronautas entre los lunares de su piel. Está para perder la vergüenza en el primer bar, el norte en el segundo y el orgullo que te sobra en el tercero. La vida está para lo que nosotros queramos que esté.


lunes, 9 de abril de 2012

Hoy me da igual no formar parte de tu menú.


¿Sabes? No me importa si me fallaste o si resultó que tú no eras la solución si no una parte más de mis problemas. Me da igual si pensaste que quererme de verdad te saldría demasiado caro y decidiste cobrármelo con besos de alquiler. Que decidieses que era buen abrigo para tus noches de los sábados pero no fueses capaz de regalarme una mísera tarde de domingo. No me importa si lo mejor que supiste hacer fue dejar que me enganchase a cada uno de los lunares de tu espalda y perdiera el norte en ellos para después largarte a la primera de cambio, o si perdí doscientos días queriéndote y doscientas noches olvidándote. Ahora he decidido que es más importante vivir mi vida que tenerte en ella, que prefiero mis sonrisas al despertar que tus besos baratos. Me he aficionado a los vicios caros, y no me importa si tú no eres uno de ellos.
Tacones altos. Sonrisas más brillantes que las estrellas. Flashes fugaces que cruzan el lugar. Copas de más. Locuras inexplicables. La vida fue puta y nos la follamos. Noches de desenfreno y descontrol. Días largos. Medias con más carreras que constelaciones hay en el cielo. Vicios caros. Vestidos ajustados. Labios besados. Miradas que se cruzan. Tentaciones. Risas que vuelan alto. Momentos que recordar. Unas cuantas idiotas creyéndose las jodidas reinas de este lugar. Música a todo volumen. Amores que son de todo menos sanos.  La noche es nuestra, nosotras somos esta noche.

jueves, 29 de marzo de 2012

Y probó tantos labios que perdió emoción.

Quizás fueron los amores de verano o los recuerdos dolorosos que el frío invierno congeló. A lo mejor fueron los pedazos de su roto corazón, ahogados en alcohol cada noche de luna llena o puede que fueran los amaneceres en camas ajenas buscando un poco de calor. Podrían haber sido todas aquellas miradas cómplices, los besos robados por los portales de la ciudad o quizás los rayos del sol dorándole la piel en pleno otoño, mientras saboreaba unos labios desconocidos. No sé exactamente qué fue lo que hizo que se quedase con esa locura tan perfecta que hace que parta la tierra en dos, con esas miradas más profundas que el mar y con la primavera prisionera en esa puta sonrisa. Lo único seguro es que desde hace mucho tiempo es jodidamente feliz.

lunes, 26 de marzo de 2012

Lo nuestro era de todo menos sano.

Me rompiste los esquemas, acabaste con todas las razones lógicas que tenía para no enamorarme de ti. Y me quisiste, joder, cómo me quisiste. El problema fueron las promesas y los vicios malos, el sexo sin amor y los días largos. Nos enamoramos como nunca y acabamos como siempre, con más heridas por los daños que los amaneceres entre mis sábanas que me dejaste a deber.

domingo, 25 de marzo de 2012


Lleva demasiados amaneceres guardados entre las pestañas y unos recuerdos más bonitos que su sonrisa escondidos en los bolsillos. En la cara lleva tres años perdidos y el frío de las seis de la mañana. Doscientos sueños rotos grabados a quemarropa en su corazón, unos cuantos "te quiero" olvidados entre el pintalabios rojo y sus labios. Tiene las heridas de los vicios caros tatuadas en su piel y las arrugas de sus sábanas escritas en cada uno de los lunares de su espalda. Se le escapó la primavera que tenía prisionera en su sonrisa, y ahora la busca por las esquinas de la ciudad.

SweetPrincess17♥

Ella es única, es una brisa de aire fresco cuando siento que no puedo volar, que el mundo me come en un instante. Es todas las sonrisas que me saca en nuestros momentos de locura y todas las lágrimas que me seca cuando me da el bajón. Estar con ella es mejor que ese cosquilleo que te entra cuando sientes que el sol dora tu piel. Es ella la que ha ido recogiendo los doscientos millones de sueños que se me han ido cayendo del bolsillo por el camino, la que ha hecho de príncipe azul y me ha bajado las estrellas de medio cielo. Ha sido la mejor casualidad que me pudo pasar en la vida, apareció sin prisas y de repente y aquí sigue hoy, adornando mis días con sesiones de fotos de dos ilusas soñadoras comiéndose el mundo con sus estúpidas locuras y alguna que otra copa de más. Me jugaría todas y cada una de las miradas cómplices que me ha regalado a que no amanece por ninguna estúpida razón, simplemente que el sol sale para contemplarla a ella. Me apostaría todos los sueños que me quedan por cumplir a que nadie sabe lo que es una noche inolvidable si no ha estado en una fiesta con ella. Porque tiene un no sé qué, que qué se yo, que no te haría cambiarla por nada en el mundo. Porque sus defectos, sus sueños, sus sonrisas y sus locuras son lo que le hacen tan especial, lo que le hacen ser ella.

martes, 13 de marzo de 2012

¿Qué no te gusto? Jódete.

Soy más dulce que tus besos en mi piel los lunes a primera hora de la mañana, más frágil que los lunares de tu espalda y más romántica que las rosas rojas que me regalaste por San Valentín. Soy mejor que los sueños que se cumplen, que las miradas cómplices, que tus manos quitándome la ropa y que un cigarro después del polvo de la reconciliación. Soy tu talón de Aquiles, tu punto débil, tu tentación y tu perdición. Soy yo, sin reglas, sin prisas.

lunes, 12 de marzo de 2012

No hay pecado capital cuando vives en la capital del pecado.


Me miró a los ojos y pronunció en un susurro "hazme revivir", y ahí fue cuando se debió de colapsar mi universo, porque se me paró el tiempo, se me olvidaron las razones lógicas, las excusas baratas y hasta quién era yo. Me olvidé de todo y empecé a memorizar cada una de las contelaciones de lunares que tenía su espalda, el sabor de cada uno de los poros de su piel, sus manos haciendo que me temblaran las piernas y las mías recorriendo lentamente su cintura. Los cristales empañados de tanto amor, las sonrisas colgadas de las cortinas y ni un solo beso de alquiler. Nos declaramos la guerra y al final acabaron ganándonos las tentaciones, amor. Lo malo es, que después de tanto tiempo, ninguno de los dos hemos aprendido que por muchas veces que volvamos a las andadas, nuestras bocas seguirán necesitadas de amor.

jueves, 8 de marzo de 2012

Y es que mi amor me da miedo perderme entre los lunares de tu piel y no poder volverme a encontrar. No tengo vértigo a estar a tres metros sobre el cielo, le tengo a subir más arriba de la altura a la que se encuentra tu cintura. Me da terror pensar que un día cualquiera me puedo enganchar a tus sonrisas y necesitar más de ti de lo que quieres tú de mí. A si que siento decepcionarte si te digo que mañana a lo mejor cojo la maleta y me voy. Porque cariño, me da pánico, horror, pensar que mañana tenga que sobrevivir a base de unos cuantos besos de alquiler porque eche de más lo que un día eché de menos. No tengo argumentos ni razones lógicas, ni si quiera improvisadas. Pero a día de hoy aquí me tienes, intentando que los miedos no me ganen la partida y así te pueda ver cada mañana al despertar, bajo las sábanas de mi cama, enredado entre los tirabuzones mi pelo y haciéndole la competencia al sol.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Admitelo, te calé hasta los huesos y lo que te jode es no poder echarme en cara haberte regalado algún que otro te quiero de más. Me odias como a los lunes y me anhelas como a los sábados, soy como la última copa a la que le echas la culpa de que te de vueltas la cabeza los domingos. Y es que mi amor no te prometí un para siempre porque los dos sabíamos de sobra que me largaría mañana. Y ahora yo estoy entre las sábanas de tu cama, en tus camisas blancas y clavada en todos y cada uno de los lunares de tu espalda.Y tú estás aquí, en el mismo sitio en el que te dejé, perdido entre nuestros recuerdos y algún cubata de más. Esperando que la suerte me traiga de vuelta o que alguna noche eche de menos el suave tacto de tus labios en mi piel.

lunes, 5 de marzo de 2012

En realidad no tienen argumentos lógicos, ni siquiera improvisados.

Un bar de mala muerte, ella con sus amigas y él con sus colegas. Él que juega al póker y ella que intenta darle a las bolas del billar. Podrías pensar que son los típicos, pero fíjate en los detalles. Fíjate en ella, en la sonrisa de estúpida enamorada que esboza su boca cuando se da cuenta de que él la mira a escondidas, y en ese mechón rebelde de pelo que se hecha para atrás cada dos por tres con el único proposito de que él pueda ver a la perfección esos ojos color caramelo. Ahora fíjate en él, en esa risa contagiosa que sale de sus labios con sabor a miel y en el brillo de sus ojos, que se pasean fugaces por la habitación con miedo a gritarla que la quiere si se cruzan sus miradas. Si te has fijado bien no te hará falta mucho más para comprender que si uno de ellos dice vamos, el otro dice venga.

jueves, 1 de marzo de 2012

Hace demasiado frío para que un ángel pueda volar.

Unas gafas de sol puestas para que la primavera no se te escape de los ojos y unas canciones tristes de carretera sonando en tu cabeza. Unos pitillos más rotos que tus labios después de que él se marchara y un cigarrillo que se consume más rápido que tus historias de amor. Un intento de desaparecer del universo, tan fallido como todos los anteriores de ahogar las penas en alcohol. Impulsos de sacar una pequeña sonrisa te recorren como estrellas fugaces la boca, pero se quedan tan solo en eso, en impulsos. Y el mundo que te pesa demasiado y los recuerdos que te incendian el corazón. Ten cuidado con lo que mezclas, ten cuidado con lo que quieres, ten cuidado con lo que vives.

martes, 28 de febrero de 2012

Salen las nubes, ella tiene un Dios que se las fuma.

Una ventana abierta de par en par dejando escapar unas dulces letras de rock and roll a todo volumen y una Coronita vacía junto a la televisión. Los brillantes rayos de sol que entran y bañan cada poro de su piel mientras salta sobre su cama. Una chica morena de ojos verdes, con una sonrisa despampanante que haría temblar al universo. Su pelo descolocado de tanto bailar y saltar, y un ligero mareo provocado por la Coronita. Ese brillo en sus ojos inconfundible de cualquier loco enamorado de la vida y un ligero toque de miedo al pensar que un día le puede pasar factura estar arriesgándolo todo cada dos por tres. Recorren veloces su cabeza momentos en los que tentó demasiado a la suerte y le salió bien. Hoy tiene doscientas treinta y dos sonrisas para regalar, ciento cuarenta y siete miradas para enamorar, noventa besos para robar y una vida entera para comerse el mundo.

lunes, 27 de febrero de 2012


Ella no necesita atardeceres en París ni paseos por Venecia. No necesita besos a las tres de la mañana ni reconciliaciones bonitas. Ella se conforma con unas cuantas sonrisas baratas y con ser de él muy de cuando en cuando.

Dos locos enamorados

Son ellos robándose besos en cualquier portal de la ciudad, pasando las tardes de lluvia metidos bajo una manta en el sofá del salón viendo una película romántica que no tiene nada que envidiarle a su historia de amor. Son ellos desayunando los lunes a las doce de la mañana para romper la rutina o saltándose las reglas llegando los martes borrachos de madrugada. Son ellos tentando a la suerte declarándose batallas campales entre las sábanas de su cama mientras se comen a mordiscos cualquier tarde calurosa. Son ellos temblándoles las piernas cada vez que sus manos rozan su piel y sonriendo cada vez que sus miradas se cruzan. Son ellos discutiendo si hay más estrellas en el cielo o lunares en sus espaldas. Son ellos, dos idiotas enamorados.

Un par de cervezas y algún que otro wisky, rock and roll sonando de fondo y ella que no se va de su cabeza. Se ha dado cuenta de que el alcohol no hace el olvido así que se ha rendido y ha decidido recordarla cada noche. Ella con su absurda felicidad y su locura, que por suerte o por desgracia no era pasajera. Le advirtió que no se enganchase a ella, que se buscase un vicio más sano, y él, tan kamikaze y tonto enamorado, se enganchó a sus besos y no podía vivir un día sin un chute de la felicidad que ella le daba. Pero el problema de los vicios es que duele dejarlos y ahora ella sigue con su locura mientras él se muere por un chute de los suyos.
Y ella sigue en el mismo lugar después de tres meses, mirando el sol hundirse en el mar mientras llueve en sus ojos, sentada sobre los mismos granos de arena en la que una noche la hizo suya. Con el corazón doliéndole a quemarropa y su cerebro en huelga negándose a pensar. Esperando que vuelva su olor o el sonido de su risa. Esperando volver a sentir el tacto de sus manos sobre su piel. Esperando que amanezca, esperándole a él.
Amanece, que no es poco, y él va dando tumbos por toda la ciudad, con más wisky en las venas que lo que le queda en la botella y los ojos empañados por la lluvia. Un montón de recuerdos bonitos le dan vueltas en la cabeza a doscientos por hora mientras una decena de sueños se le van cayendo de los bolsillos. Sabe que lo único que le quedará esta noche es el orgullo, porque a ella y su jodida sonrisa las perdió con la primera copa, en el primer bar.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Echaba de menos las miradas cómplices a las tres de la mañana después de haber echado el polvo de la reconciliación. Echaba de menos que le sonriese después de haberse tomado el cappuccino porque se le quedaba ese bigote tan dulce. Sus manos fugaces quitándose la ropa cada noche y los besos que le robaba en el portal. Echaba de menos que la abrazase cuando entraba a cualquier lugar lleno de gente solo para que todos supiesen que estaba con él, que era suya. Que la llamase un minuto antes de que sonara el despertador simplemente para ser el sonido de su voz lo primero que oyera al despertar. Echaba de menos su olor y el sabor de su boca, pero lo que más echaba de menos era ser la estúpida y loca soñadora que había sido antes de enamorarse de él.

A veces tú, a besos yo.

Resistirnos a las tentaciones nunca fue nuestro punto fuerte, cariño, y en vez de echarle dos cojones y caminar de frente el uno hacia el otro decidimos salir corriendo a doscientos por hora en la dirección contraria. Lo que pasa es que en nuestro caso el mundo no es un pañuelo, es un jodido possit, y aquí estamos otra vez, como siempre, partiendo el mundo en dos con nuestras sonrisas  y desafiándonos con miradas.

Cariño siento decirte que me he enamorado de ti, y no hay vuelta atrás.


Prefiero la primavera que le cuelga de la sonrisa que 364 días de sol. Prefiero las constelaciones de lunares de su espalda que una noche entera mirando la luna y las estrellas. Prefiero un susurro suyo al oído un amanecer que cualquier brisa de viento una tarde calurosa de verano. Prefiero dos segundos en el infierno personal de su cama que una vida entera en este mundo sin él.

lunes, 13 de febrero de 2012

Y vuelve el jodido febrero y con él el recuerdo de tus miradas entre las sábanas a las seis de la mañana, entre guerras provocadas a besos y sonrisas más preciosas que el cielo azul. Vuelve el catorce y las rosas rojas con mil promesas, vuelven las noches sin dormir soñando despierta mientras miro tus ojos y también los bombones que nada tienen que envidiar al sabor de tus labios. Vuelve el recuerdo de tu olor, y es que distinguiría tu olor incluso estando en la otra punta del maldito universo, mi amor. Vuelven las estrellas más fugaces que nuestras manos quitándonos la ropa y los amaneceres desnudos en mi habitación. Vuelve el jodido febrero y todos tus malditos recuerdos, pero no vuelves tú.

viernes, 10 de febrero de 2012

Dos corazones perdidos y dos bocas necesitadas de amor.

Noche de lluvia, noche fría. Unos corazones intentando buscar un poco de calor entre otras sábanas y unos intentos fallidos de caer en el olvido.
Él, en peligro de extinción por ser el único príncipe azul que queda. Un jodido romántico. Experto en pegar con superglú los trozos del pequeño corazón que le duele a quemaropa. Iluso soñador y loco enamorado.
Ella, la excepción que confirma la regla. Lleva los sueños metidos en las bragas para que sean menos accesibles a cualquier gilipollas y hace demasiado tiempo que ahogó en alcohol su corazón. Tiene el cielo en sus ojos y la primavera colgada de la sonrisa, esa que hace tanto que no ve.
Dos estúpidos soñadores, dos caminos diferentes y un jodido segundo en común. Sus miradas que se cruzan de tal forma que duele. Dos sonrisas baratas y un deseo a una estrella fugaz, y de repente estaban allí, gastando el poco amor que los quedaba en caricias en su espalda.


-Todas las personas tienen un precio.
+¿Ah si? ¿Y tú por cuanto te vendes?
-Pues yo me vendo por unas cuantas sonrisas de esas de lado, cuatro besos de los que te dejan sin aliento y un para siempre.
+Mmm... yo te puedo pagar las sonrisas los domingos cuando despiertes en mi cama, más guapa todavía que si te hubieras arreglado. Los besos los lunes para que se te hagan menos odiosos, los martes para que sigas acordándote de mí, los miércoles, jueves y todos los días, hasta que se me gasten, mi amor. Respecto al para siempre, no te lo puedo prometer ahora, pero lo podemos ir negociando durante el resto de nuestras vidas.

martes, 7 de febrero de 2012

Tienes tres opciones: me besas, te beso o nos besamos.

Un bar de mala muerte, tú y yo en la barra y de fondo las canciones de Los Beatles. Puede que unas decenas de personas a nuestro alrededor  y desde que has entrado yo sigo colgada de tus ojos y tú de mi sonrisa. Miradas más fugaces que las estrellas capaces de cumplir nuestros sueños, dos copas de wiski  y un paquete de cigarros sobre la barra. Y nosotros, que el único vicio que dejaríamos que nos ganase la guerra en este preciso momento es el de comernos a besos entre las arrugas de unas sábanas. Fuera puede que se esté declarando una guerra nuclear, que esté callendo una lluvia de meteoritos o que el más jodido frío polar esté acabando con todo, pero no nos importa, porque aquí dentro estamos tú y yo, colapsando el universo.

Porque estamos en peligro de extinción


Un aplauso a todos aquellos que cantan en la ducha, que quedaron mal delante de un centenar de personas, que se pusieron un cubo en la cabeza y empezaron a gritar. Otro aplauso para los que tienen la sonrisa pegada en la cara, para los que perdieron el sentido del ridículo un sábado noche de borrachera y no se molestaron en buscarlo el domingo. Uno por los locos, por los que colapsan las miradas de la gente con sus ridículos bailes, por los que son diferentes y se sienten orgullosos de serlo. Un aplauso por los arriesgados, por los estúpidos soñadores. Un aplauso por nosotras.

lunes, 6 de febrero de 2012

Halfway to hell

Nos saltamos todas las normas. Nos saltamos los semáforos en rojo, atravesamos muros más altos que el cielo y seguimos adelante, aunque tuviéramos más heridas por los daños que constelaciones de lunares tiene tu espalda. Somos la jodida excepción que confirma la regla. Y es que las tentaciones pudieron con nosotros, porque cariño, no hay mayor vicio que lo prohibido. A si que ya que estamos a medio camino del infierno, lleguemos hasta el final.
He empezado a olvidarte. Cuando llega el lunes ya no te echo de menos, no te echo de menos en mi cama, ni los domingos desayunando café. Ya no necesito tus llamadas ni tus mensajes por sorpresa. Ahora no espero que aparezcas de frente y me des un beso de esos que me dabas, ni si quiera recuerdo bien tu cara. Aunque, si te soy sincera, es imposible. Los lunes pase, pero los martes sin ti ya no puedo. Mi cama te echa tanto de menos que se ha convertido en el jodido polo norte con la esperanza de que vuelvas con la primavera colgada de la sonrisa. El desayuno de los domingos ya no es lo mismo si tomo café en vez de desayunarte a ti. Me he aprendido de memoria tus mensajes de "buenas noches amor" para no necesitar los de nadie más. Me e olvidado de tu cara de tanto intentar grabarla a traición en mi cabeza y me dedico a esperar que me des a escondidas algún que otro beso de alquiler.

viernes, 3 de febrero de 2012

El amor no está en el aire, los sueños no te los cumple una estrella fugaz y la suerte no va y viene. Tus amigos pueden llegar a ser tus peores enemigos, las sonrisas hace algún tiempo que ya no se regalan y los príncipes azules están en peligro de extinción. Los amaneceres son mejores si se comparten y están de moda los besos de alquiler. El pintalabios rojo no sale de las camisas, siempre es demasiado pronto para volver a casa una noche de fiesta y las resacas pasan factura. Las medias se rompen fácilmente, bailar bajo la lluvia no es tan buena idea como parece, hay personas más falsas que los billetes de tres euros y otras que no se merecen ni llamarse personas. Los errores se llaman experiencias para que parezca que no la cagaste, no todo lo prohibido es malo y hay demasiado hijo de puta por ahí, pero como la vida misma, ninguno.

Vamos a dejar de engañarnos, ni tú vas a aparecer de golpe y de frente para decirme que me quieres ni yo voy a tener la valentía suficiente de mirarte si no es a escondidas. No eres de los que prometen que me querrá hoy, mañana y siempre, porque ni siquiera eres capaz de asegurar que seguirás en mi cama después de que el despertador marque las dos, y la verdad, yo siempre acabo volviendo a las andadas, a los tacones en la mano, el pintalabios fuera de lugar y las medias rotas a mordiscos.
Así que miénteme y dime que esto no tiene fecha de caducidad y yo te prometo no volver a las andadas, al menos por ahora.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Seamos realistas, él no es el chico perfecto, no te va a hacer el desayuno por las mañanas, es más, ni si quiera esperes que se quede más tarde de las seis dentro de tu cama. No estará siempre cerca para recogerte cada vez que caigas, pero ten claro que nunca será él quien te empuje.

lunes, 30 de enero de 2012

Tengo el sitio perfecto para que veamos las estrellas y algún que otro amanecer. Me he aprendido de memoria miles de nombres cariñosos por los que llamarte y que no te gusten, para que luego te enfades y acabemos montando nuestra batalla particular en la cama. Ya he comprado el chocolate para los domingos, que el café de resaca no sienta demasiado bien. Tengo en mi móvil la dirección de nuestra heladería favorita. Tengo cada poro de mi piel preparado para sentir tus caricias y unos labios nuevos para que los desgastes tú. Ahora tan solo me falta conseguirte a ti.

Que el mundo gira en un sentido absurdo si tu me faltas.

Hoy no se si es que el mundo me pesa demasiado y por eso me acuerdo de ti o es que te echo tanto de menos que me da la sensación de que el mundo hoy me gana la partida. No se si es que faltas en mi cama o que este jodido invierno se ha vuelto más frío que nunca. Y es que amor creo que de tanto intentar grabar a quemarropa en mi memoria todos los besos que nos dimos se me han empezado a olvidar y no sabes lo que duele intentar recordarlos de nuevo. ¿Sabes? Ahora me da miedo mirarme al espejo y no ver en mi cara esa sonrisa de gilipollas que tan bien me quedaba. Y es que cariño corrimos demasiado, vivimos a base de acelerones y frenazos. Estuvimos tan centrados en las miradas a escondidas y los besos de alquiler que no nos dimos cuenta de que íbamos cuesta abajo y sin frenos.
Demasiado tarde para arrepentirse, para parar el reloj o para intentar aprender a volar. Demasiado tarde para echar de menos sus caricias, para ahogar las penas en alcohol y para volver a casa a la hora exacta. Para ser perfecto, para comerse el mundo, para vivir la vida sin prisas, para soñar despierto y para sonreír como un gilipollas. Demasiado tarde para ser valiente, para enamorarse, para desgastarse los labios y para desaparecer del mundo entre mordiscos y caricias. Demasiado tarde para ser lo que quieras ser. Demasiado tarde para ser tú.

Estas jodido mundo, esta vez ha vuelto para quedarse.

Sábado, once de la noche. Se ha puesto sus pinturas de guerra y el vestido que se puso la primera vez que estuvo con él, ha cogido los tacones más altos que ha encontrado en el armario y se mira con una sonrisa de oreja a oreja al espejo. Les ha dicho a sus padres que volverá pronto, ¿la realidad? Tiene planeado acostarse más tarde que la luna. La calle entera para ella, una botella de Jack Daniel’s para ahogar sus penas y un paquete de cigarros para olvidarse de sus sueños rotos. Hoy va contra el mundo, hoy tiene claro quien quiere ser, y quiere ser ella.
Domingo, ocho de la mañana, después de haberse bebido cada recodo de su vida vuelve a casa, con los tacones en la mano y el mundo entero a sus pies.


sábado, 28 de enero de 2012

Hola bloggers, vereis, hoy por curiosidad he buscado algunos de mis textos en google para ver si alguien me los habia copiado, como me esperaba era así, a mi no me molesta porque si los copiais es porque os guatan, me hubiese gustado que debajo hubieseis puesto mi blogg, pero bueno yo no dije nada en ningun momento asi que.. Me molestaría que dieseis las gracias por algo que no habeis escrito pero cual a sido mi sorpresa cuando al meterme en este blog me e encontrado con que otra chica le hecha en cara a la dueña de éste que la haya copiado la misma entrada que ella me había copiado a mi.. http://escomoverunamanecer.blogspot.com/2011/12/nunca-me-gustaron-los-planes.html
Después de encontrar que hay gente así me estoy planteando mucho cerrar el blog, yo antes escribia mis textos y los ponia en el tablón de tuenti, decidí pasarlos a una libreta y pense ¿por qué no hacer un blog? Y por eso le hice, para que la gente viese los textos que escribo y comentase, pero después de esto sinceramente no se lo que haré....

jueves, 26 de enero de 2012

El mundo no necesita físicos que demuestren la ley de la gravedad ni científicos que sepan el número exacto de estrellas que hay en el universo. El mundo lo que necesita es a idiotas que los días de aburrimiento los inviertan en pintarse sonrisas con rotulador permanente, que se coman a besos en cualquier recobeco del primer portal que encuentren, que los martes trece antes de salir abran el paraguas dentro de casa y jodan un espejo "sin querer". Necesita a ilusos que crean que los deseos se hacen realidad y tengan docenas de ellos por cumplir. A personas sin sentido del ridículo que canten por la calle a pleno pulmón, con una sonrisa de oreja a oreja y desafinando tanto que hasta el cielo se nuble pero que luego no tengan la suficiente valentía de cantar en la ducha. Necesita a gilipollas que se crean que estan a tres metros sobre el cielo, que pueden parar el mundo con una sonrisa y no pueden vivir sin un beso cada amanecer. En realidad, lo único que necesita el mundo son un puñado de estúpidos soñadores, como tú y como yo.