martes, 22 de mayo de 2012

Te necesito a ti

Yo no necesito a alguien que me eche en cara lo que hago, necesito a alguien que me ponga límites, que me pare los pies alguna que otra vez pero que a cambio me acelere el pulso cada vez que me mire a los ojos. Necesito a alguien que me regale sonrisas de esas de lado que te hacen perder la cabeza, a alguien que me haga perder la cordura y la vergüenza y la ropa entre las sábanas. Necesito que aparezca y me abrace por detrás mientras me miente y me dice lo mucho que no me quiere, pero que acabe admitiendo que no puede vivir sin mí.


Porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna, y mira que hay tontos enamorados en este mundo.

sábado, 19 de mayo de 2012

Nada es para siempre.

Llovía en la calle, pero más llovía en sus ojos. No podía explicarse cómo podía haberla perdido de aquella manera tan estúpida. Después de tantos deseos a aquella luna que hoy bañaba la ciudad había acabado con todo, con las batallas de besos bajo las mantas con su olor de aquel viejo sofá, con los desayunos de los lunes a las tres de la tarde para joder la rutina y con los sueños que había guardado en cada uno de los rincones de su habitación. Y ahora solo le quedaban sus fotos en blanco y negro, unas cuantas canciones de un bar de carretera con el sabor de su locura y unos recuerdos demasiados bonitos para él.

jueves, 10 de mayo de 2012



Ahora tiene por costumbre fumarse las noches locas más rápido que los recuerdos bonitos que le vienen a la cabeza cada vez que aparece él girando la esquina. Jodida dependencia a ahogar los sentimientos en alcohol cada noche de luna llena y a buscar en un intento fallido su olor en rincones oscuros y en camas ajenas. Tiene el corazón roto a mordiscos y remendado a besos entre caricias regaladas algún que otro amanecer. Y amanece en su sonrisa, que no es poco, porque a día de hoy ha salido a ver el sol las mismas veces que ella le ha olvidado, ninguna. Sueños que se derrumban  entre sus pestañas y esos preciosos ojos azul cielo. Y unas promesas rotas que no se arreglan ni con el “Te quiero” más sincero.

sábado, 5 de mayo de 2012

Cariño siento decirte que me he enamorado de ti, y no hay vuelta atrás.

Podría contarte qué he sentido cada segundo de los treinta y un millones seiscientos mil que llevamos siendo cómplices de esta locura, pero ¿sabes? Prefiero contarte que se me acelera el corazón a un ritmo descomunal cada vez que te veo girar la esquina, que el paisaje más bonito que he contemplado es tu sonrisa nada más despertar, antes incluso de haberte peinado, y que le declararía la guerra a tu boca después de nuestras batallas absurdas. Que ya no me queda ni una pizca de cordura después de tantas miradas de esas que lo dicen todo, que me debes algún que otro amanecer y si un día me crees perdida búscame entre los lunares de tu piel porque me los he aprendido de memoria. Porque cariño, quererte se me hace tan fácil que pienso seguir haciéndolo hoy, mañana y siempre.

viernes, 4 de mayo de 2012

Y es por ti que el mundo duele un poco menos.


Búscame en tus noches frías, cuando necesites un poco de calor. Declárame la guerra entre las sábanas de mi cama, que te pienso ganar a besos las batallas. Olvídame los días que no me aguante ni yo. Tómame en cualquier portal como al tequila, de golpe y sin pensarlo. Suéñame despierto y recuérdame antes incluso de despertar. Piérdete en los lunares de mi espalda y prométeme no encontrarte hasta que amanezca. Regálame tus mejores momentos, que las sonrisas ya me encargo de robártelas yo. Quiéreme hasta que se te desgaste el corazón. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Hoy para ser feliz solo necesito cumplir tres sueños: enamorarme, dar la vuelta al mundo y seguir soñando. Si contamos con que me he enamorado nada más verte aparecer girando la esquina, que me has hecho perder la cabeza de tal manera que le he dado la vuelta al mundo unas ochenta veces y que sigo soñando despierta en tu sonrisa… Sí, creo que soy feliz.