sábado, 30 de junio de 2012

Te echo de menos de una manera que asusta

Ni si quiera este calor con olor a verano es comparable al que me regalaste entre unas viejas sábanas una puta tarde en pleno Febrero. Porque si el tiempo hace el olvido hace meses que yo tengo jodido mi reloj, y no avanza, se ha parado en ese momento, en aquellos dos malditos segundos que tardaste en decirme “adiós” y en regalarme el primer y el último “te quiero” que te he oído pronunciar. Y es que echo de menos los besos que me robabas pidiendo otro de rescate, la puta primavera encerrada en tu sonrisa, esas miradas magnéticas, y te echo de menos a ti, pero de una manera brutal, de una manera que asusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario