domingo, 16 de diciembre de 2012

Tú no me abandones que yo ya haré el resto.

Tengo vértigo, vértigo a que te vayas dejándome con las sonrisas colgando del filo de los labios, esperando que vuelvas y traigas contigo una reconciliación. Tengo pánico a no encontrar las suficientes razones ilógicas por las que deberías seguir perdiéndote en mis pestañas y no en otras caderas. Me da miedo pensar que un día de estos decidas dibujar constelaciones pero que lo hagas con otras pecas y no con mis lunares. Me da terror saber que hoy lo tengo todo, que te tengo a ti y tus besos callándome la boca cuando no paro de hablar, y esa sonrisa que me trae más loca que tus "te quiero" en plena discusión, porque eso significa que si te pierdo no me quedará nada, sólo un corazón lleno de heridas y en carnes vivas intentando cicatrizar momentos que estoy segura que ni si quiera el alcohol lograría hacerme olvidar.

1 comentario: