domingo, 28 de octubre de 2012

Todos necesitamos a alguien que cuide de nosotros.


Y te cuentan que el olvido no me sienta mal pero la verdad es que últimamente echo de menos hasta un poco de cariño de ese barato que sólo me regalabas cuando no quedaba de whisky ni el culo de la botella. Y es que todos necesitamos a alguien que nos cuide, y yo necesito a alguien que esté ahí al filo del precipicio para decirme al oído “Frena, que ya has caído muchas veces”, alguien que me haga perder la cabeza solo con oír su voz, alguien que necesite sólo dos sonrisas y una mirada de reojo para hacer que el mundo se pare en seco y se niegue a empezar a girar otra vez. Necesito a alguien que sin ni si quiera saberlo me importe más que saber si esta noche salen las estrellas o no se acuesta el sol. Yo lo que necesito es a alguien que haga de mis noches las mejores, no a alguien que se largue a las cinco de la mañana sin dejarme ni si quiera un “Buenos días” mal escrito en un papel, como tú solías hacer.

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